Tras un primer encuentro y las presentaciones, Hugo confesaba a Irune que era hiperactivo y que por eso tenía unos cuantos tics y manías. Ella por su parte, necesitaba saber cuánto antes si Hugo cumple uno de los aspectos fundamentales de la pareja: el baile. “Cuando lo vi bailar me río pero me da mucha ternura porque es que no tiene ritmo, es muy arrítmico”, asegura la vasca.
↧